Las joyas de oro son siempre una apuesta segura, ya que este material es un metal precioso noble, pero puede perder su brillo. Y es que el oro, aunque sea un material muy resistente a la oxidación, con el paso de los años, los agentes externos pueden provocar que el oro se oscurezca y pierda su característico brillo.

Si tus joyas de oro han dejado de brillar, no te preocupes, ahora te contamos algunos consejos para devolver a tus anillos, pendientes, collares y colgantes, pulseras, su aspecto original.

  1. Mezcla agua tibia con unas gotas de detergente lavavajillas en un cuenco. Es importante que el agua no esté muy caliente o hirviendo sobre todo si tus joyas tienen piedras preciosas ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a la pieza o agrietarla.
  2. Pon las joyas de oro dentro del cuenco y déjalas sumergidas durante aproximadamente 15 minutos, Si tus joyas tienen perlas cultivadas no las sumerjas durante mucho tiempo porque el agua caliente puede debilitar el pegamento de la perla y despegarla.
  3. Frota con delicadeza las joyas con un cepillo de cerdas suave i fíjate en los recovecos de la pieza donde normalmente se acumula suciedad
  4. Finalmente, enjuaga la pieza con agua templada para retirar los todos restos de jabón. Y sécala con un paño suave.

Si después de realizar todo este proceso, tus joyas aun no adquieren el brillo que deseas, pásate por nuestra joyería y confíalas a nuestros expertos joyeros, ¡seguro que las hacen brillar de nuevo!

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